.: ARTROPIA :. Estudio de arquitectura
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Texto extraido de la memoria del Proyecto

Memoria

Desde la primera toma de contacto con el solar nos percatamos de que íbamos a trabajar en un emplazamiento singular, determinado por sus condiciones físicas y geométricas, su situación respecto a los linderos de las edificaciones colindantes, a la calle, al río y por último su posición tan alejada del resto del casco urbano. Estábamos abocados a proponer una solución arquitectónica singular que se impusiera a los supuestos inconvenientes y aprovechara no sólo su privilegiado emplazamiento a pesar de las apariencias sino también la peculiaridad del lugar y su contexto particular, así como una atractiva y novedosa tipología de vivienda.

La configuración del edificio tenía a priori algunas complicaciones que se han podido resolver a medida que avanzábamos en las diferentes fases del encargo debido principalmente a la relación entre su forma de planta trapezoidal, su escaso fondo, la altura permitida y la reducida distancia con las edificaciones consolidadas, aspecto que podía darle a los alzados laterales una marginalidad que no deseábamos. Por otra parte el perfil transversal, en comunicación con dos espacios de dominio público, calle-carretera y paseo del río, con distintas rasantes y requisitos de uso ayudaba al tratamiento de las dos fachadas longitudinales de manera completamente diferente. Hay que señalar que la solución del paseo del río inicialmente prevista en el planeamiento no se ha podido llevar a cabo todavía por problemas debidos a la falta de acuerdo para impulsar el estrechamiento del cauce en la zona entre todos los agentes involucrados.

Todas esas características están recogidas en las dos fachadas principales del edificio que captan y reflejan los espacios a los cuales se vuelcan mediante los recursos del juego de vuelos, miradores y carpinterías. Más cerrada y enjuta la fachada de la calle Baltegieta y más abierta y panorámica la correspondiente al paseo del río Deba.

Una se trata de una calle-carretera con gran afluencia de tráfico rodado, es una de las entradas de vehículos del municipio, y casi nulo atractivo en cuanto a vistas, ya que a su estrechez debe sumarse el talud de terreno que a modo de barrera ofrece una vista poco atractiva y además cuenta con una mala orientación como es la nordeste. Por el contrario la fachada del río Deba, es más abierta y mejor soleada, con vistas panorámicas sobre el paisaje fluvial además de ser una zona mucho más tranquila por dedicarse a un paseo urbano peatonal.

Para evitar que esa dualidad de fachadas no tuviera continuidad en las fachadas laterales se ha doblado la fachada principal del río hacia los testeros, así un material más ligero como el metal se solapa sobre el otro en vuelo y ambos quedan registrados en los laterales. La otra fachada longitudinal, con un material base más pesante como es el ladrillo, ayuda a valorar los alzados laterales a la vez que aporta el remate del volumen de la galería. El juego de volúmenes que resulta, dulcifica el impacto del alzado lateral que pasa de ser considerado marginal a tener su propio protagonismo. No se concibe el edificio como una agrupación de fachadas frontales, condición imposible de ofrecer, sino como una visión en escorzo del volumen, primando las esquinas una visión de dos frentes al unísono sobre los visiones frontales. Adquiere una importancia virtual la diagonal de la planta que establecen las dos soluciones distintas de ventanas en esquina rasgadas que se abren al entorno.

El criterio en el tratamiento de los huecos de las fachadas también es deudor de esa concepción del edificio. Hacia el río se colocan huecos amplios, tipo miradores o grandes ventanales, con la intención de ganar luminosidad y apertura al paisaje desde una perspectiva interior, así como de componer el alzado principal al dar este tipo de huecos más prestancia a la fachada. Son varias las perspectivas que se pueden tener de este frente, desde visiones en escorzo hasta una vista frontal desde el otro lado del río.

El ritmo horizontal que imprime la textura de lamas de la fachada tiene su contrapunto con los miradores que rompen la cornisa. Los huecos están concebidos aquí como recortes en la chapa metálica que forma la fachada, cuyo movimiento de expansión y contracción configura tanto los miradores como el gran torreón de la esquina principal. Par conseguir una armonía y equilibrio entre la vertical y la horizontal, los elementos en vuelo no rasgan de arriba abajo toda la fachada sino que dejan que la protección de los forjados y las cajas de persianas den continuidad horizontal a todo el alzado.

Los miradores tienen una disposición trapezoidal en planta, que concordancia con curso del agua del Deba buscan colocarse en la mejor posición con respecto a la visión panorámica que se puede tener de la corriente del río y la presa.

La fachada del vial queda reducida a las dos posibles visiones en escorzo desde los dos extremos de la parcela imponiéndose sobre todo la vista desde un vehículo que accede al pueblo, por lo que su tratamiento es principalmente horizontal y más opaco, con ventanas estrechas y altas pero que garanticen una correcta iluminación de las estancias. Estas ventanas al llegar al bajocubierta se convierten en particulares buhardillas de chapa de acero corten, que evocan la forma reservada pero observante que podemos asociar a la capucha de los frailes.

Esta fachada está construida en ladrillo caravista al que se le imprime una texturización con los recursos de las hendiduras y las celosías. Para aportar un movimiento tridimensional destacan en ella elementos doblados de chapa de acero corten que con sus pliegues rígidos remarcan las tres dimensiones del espacio. Uno son las buhardillas mencionadas anteriormente que con su doble pliegue sobre un eje horizontal vuelan sobre el plano vertical de la fachada. El elemento más importante en la composición de esta fachada, como es la galería, está rematado con dos elementos también de chapa. Uno es el que cubre la salida desde el núcleo de comunicaciones, que con su pliegue sobre un eje horizontal paralelo a la fachada sobrevuela la misma permitiendo la visión lateral del corredor y la calle. El otro, que contiene la cocina y el vestíbulo de una de las viviendas es el que remata la galería a la vez que enfatiza la esquina. Su doblez se produce sobre un eje vertical paralelo a la esquina y sus caras vuelan paralelas al ladrillo hasta encontrarse con la chapa que proviene de la otra fachada principal.

Los tres elementos de chapa constituyen con su posición, relación y cromatismo el contrapunto necesario para equilibrar la planeidad y verticalidad que aporta el ladrillo cara vista a la fachada. Todos ellos armonizan con el elemento que aporta espacialidad a la fachada como es el vacío de la galería de acceso a la planta segunda, convirtiendo a éste en el elemento más importante de toda la composición de la fachada. En el transcurso de la obra decidimos cambiar el material inicialmente previsto para recubrir el alero y emplear también el mismo material de acero cortén. Este remate hilvanaba todas las buhardillas y ofrecía un nuevo plano horizontal suspendido que recortaba el muro de ladrillo.

La distribución de las viviendas aparece apuntada por esta fachada, los dúplex se organizan en su parte derecha y las viviendas en su izquierda. La verticalidad del núcleo de comunicaciones queda atestiguada por la única ventana rasgada en vertical que se contrapone a la galería y divide los dos modos de agrupación de los huecos.

Los dúplex se apilan en dos filas de tres, con dos niveles de accesos; los inferiores desde la planta baja, dos por el núcleo de comunicaciones mediante la galería interior con celosía de ladrillo y el otro con entrada independiente; y los superiores a través de la galería exterior del segundo piso. En la zona más ancha de la planta se ubican las viviendas que se desarrollan en una planta.

Todas las viviendas están distribuidas de tal modo que las estancias principales, salón-comedor y dormitorio, se abren todo lo posible al paisaje, mientras que el resto de dormitorios se ventilan e iluminan por la otra fachada.

Olabarrena fachada detalle (1ª Imagen)
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